La semana pasada se llevó a cabo del 8 al 12 de febrero de 2017, Zona Maco, la feria de arte contemporáneo más importante en América Latina. En este año, como en ocasiones pasadas, las piezas de los Grandes Maestros del Arte Popular fueron exhibidas con la ayuda del Programa de Apoyo al Arte Popular que dirige Fomento Cultural Banamex, A.C y de los Amigos de los Grandes Maestros del Arte Popular.
“Qué bueno que están a la entrada porque dan una buena impresión de México” – expresó un visitante cuando entró al stand de los Grandes Maestros del Arte Popular.
Los Amigos de los Grandes Maestros del Arte Popular son civiles que integran una asociación cuyo objetivo es procurar el bienestar de los artífices mexicanos y de Iberoamérica y promover su actividad artesanal. Por esta razón, los Amigos otorgan un espacio a los Grandes Maestros dentro de Zona Maco. De este modo, ellos pueden exhibir y comercializar sus piezas. Los Amigos se encargan de gestionar gastos de participación, montaje así como del diseño del stand. Sin la ayuda de esta asociación la participación de los artistas populares sería casi imposible en las ferias de arte contemporáneo y diseño en México.
Como en los dos años anteriores los jaguares de Juana Gómez, de Amatenango del Valle, Chiapas, y las piñas del maestro Hilario Alejos Madrigal, de San José de Gracia, Micoacán, fueron las piezas más vendidas durante la feria. Sin embargo, este año el Gran Maestro Magdiel García Hernández fue quien, definitivamente, vendió la mayor cantidad de piezas. Incluso, tuvo que regresar al stand a llevar más piezas de vidrio grabado. Sus creaciones llamaron la atención de coleccionistas, diseñadores y personas conocedoras de la iconografía mexicana, ya que el maestro visita museos e investiga los símbolos patrios que han existido en México y los plasma a mano alzada en superficies de vidrio.
“Con la venta de estas piezas ya me voy a poder comprar mi casita” –Señaló Magdiel
Gracias al apoyo que los Amigos de los Grandes Maestros del Arte Popular brindan a los artífices, sus piezas han escalado un nivel más para empezar a ser compradas por coleccionistas, galeristas, inclusive por diseñadores o arquitectos que buscas nuevas alternativas de decoración.
“Yo soy arquitecto y diseñé una casa en Noruega con un estilo muy mexicano. Encontré estas toallitas y se las voy a mandar a los dueños de la casa para que sean parte de la decoración”.
Finalmente, cabe destacar que todas las ganancias de las venta recibidas por los Grandes Maestros son un incentivo para continuar la elaboración de piezas únicas. De esta manera, los Amigos de los Grandes Maestros cumplen con una de sus metas principales: la preservación de las tradiciones artesanales de las diferentes comunidades de México e Iberoamérica.