María Olga Espinoza
Fiesta. Cuasimodo, 2007
Talagante, Talagante, Región Metropolitana de Santiago, Chile
Col. Fomento Cultural Banamex, A. C.
Fotografía: Édgar Espinoza Ulloa Mondragón

Esta pieza, hecha por la Gran Maestra Olga Espinoza representa la Fiesta de Cuasimodo, una celebración católica de origen campesino que se lleva a cabo en las comunidades del Valle Central de Chile un domingo después al domingo de Pascua. El propósito de esta fiesta es llevar la eucaristía a los enfermos y ancianos que no pudieron recibirla durante el Triduo Pascual (periodo que va del Jueves Santo hasta la madrugada del Domingo de Pascua).

Durante la fiesta se realiza una procesión en donde un sacerdote, en una carreta, porta las hostias y es escoltado por varios jinetes que reciben el nombre de cuasimodistas. Estos personajes, en su mayoría, proceden de asociaciones de clubes huasos y visten su traje típico, pero sustituyen el sombrero por un pañuelo blanco en señal de respeto.

Cabe señalar que el huaso es un personaje tradicional de los caminos y faenas en Chile. De hecho, es uno de los personajes característicos de su identidad y representa al jinete chileno, con su chamanto decorado con flores, o animales o poncho corto de colores firmes. El huaso es protagonista en la literatura, música, danza, y a través de esta pieza “Fiesta. Cuasimodo, 2007” damos cuenta que también es protagonista en ceremonias religiosas y en el arte costumbrista de los artesanos.

Su creadora, la Gran Maestra María Olga, es originaria de Talagante, Chile, una localidad reconocida en el mundo por su cerámica policromada. Tradicionalmente, esta cerámica la ha elaborado una sola familia de artesanos, a la cual pertenece María Olga. La maestra alfarera trabaja junto a Teresa Olmedo Díaz y juntas realizan brillantes y coloridas figurillas de no más de veinte centímetros de alto.

María Olga Espinoza Díaz y Teresa Olmedo Díaz
Rama: Barro
Especialidad: Modelado y policromado
Talagante, Talagante, Región Metropolitana de Santiago, Chile
Fotografía: Nicolás Arturo Piwonka Zañartu

Las figuras se moldean completamente a mano; si acaso, se ayudan con piedras y palitos, o alambre y cuchillo para afinar los detalles. La cocción se lleva a cabo en un horno de lata en el que las piezas se tapan con leña a la que se prende fuego. Ya fuera del horno se bañan con una capa de agua de cola para endurecerlas y, posteriormente, se procede a pintarlas con esmaltes de colores brillantes. De este modo, María Olga y Teresa Olmedo dan vida a jinetes a caballo, al motero, el arpista, el confesionario y a los oficios –representaciones de escenas costumbristas–. Sin embargo, la pieza de mayor relevancia en Talagante es la del Cuasimodo.

¿Te gustaría ver esta pieza y conocer más acerca de los huasos de Chile?

Visita la exposición América, tierra de jinetes. Del charro al gaucho siglos XIX al XXI

Fuentes:

Grandes Maestros del Arte Popular de Iberoamérica, Tomo III
Coord. Cándida Fernández de Calderón
Fomento Cultural Banamex

Exposición América, tierra de jinetes. Del charro al gaucho siglos XIX al XXI