El candombe, es una forma de música y baile de origen africano, cuya aparición en Montevideo se remonta a la segunda mitad del siglo XVIII y al sincretismo cultural entre la población esclava y la local durante la época de dominación española. Las personas que practican estos ritmos son llamado candomberos y son precisamente una fuente de inspiración para el Gran Maestro, Glauco Amauri Mirandetti de Montevideo, Uruguay.
Sus piezas están hechas de un cuerpo principal, de forma cilíndrica, sobre el que define el vestuario con pintura. Talla por separado la cabeza y las extremidades de los personajes, que después adjunta al cuerpo junto con los accesorios que los adornan y les dan un carácter particular, como pueden ser canastas, flores o tambores.
Las piezas del Gran Maestro brasileño José Alves da Cruz tienen un significado anclado en la historia, cultura y las creencias populares; por ello, recrea con madera la llegada de navíos con esclavos africanos a las costas de Brasil. También realiza biombos páneles, rehiletes y sacís (el sací es un personaje negro del folclor popular que tiene una sola pierna, fuma pipa, tiene poderes y suele ser muy bromista).
Las creaciones de “Zé Alves de Olinda”, como es conocido el maestro por vivir en la población de Olinda, en Pernambuco, tienen un aire contemporáneo muy fuerte y están hechas con madera de louro, un árbol maderable de la familia del laurel.
El tambor, de herencia africana, está presente en todas las fiestas y ceremonias que celebran los garífunas de Honduras. Los garífunas son un grupo étnico descendiente de africanos y aborígenes del Caribe que habitan varias regiones de Centroamérica y el Caribe. Para esta población el tambor es el instrumento musical por excelencia; con frecuencia lo acompañan con el caracol, las maracas y la concha de tortuga.
El Gran Maestro Mario Centeno es un experto en la elaboración de tambores, nació y vive en Triunfo de la Cruz, una de las tantas aldeas garífunas dispersas a lo largo de la costa norte de Honduras. Aprendió a hacer tambores ayudando a su papá y hoy en día, trabaja con sus hijos y esposa. Emplea madera de aguacate, cedro, San Juan o sauce. De estas madera crea tambores bajo un meticuloso proceso los troncos son ahuecados y sellados con piel de venado, cabra y oveja que es sostenida con aros de bejuco.