ARTE POPULAR Y MODA: UN TRABAJO COLECTIVO RESPONSABLE
Sala de exposición de “Beatriz Russek. Indumentaria y Moda” en la Casa de Cultura Citibanamex–Casa del Mayorazgo de la Canal
San Miguel de Allende, Guanajuato
Fotografía: Valadez Production
Si eres amante de la historia, el arte popular y la moda, esta exposición te ayudará a descubrir un nuevo enfoque que entrelaza estas tres temáticas de una manera original, responsable y, sobre todo, enriquecedora culturalmente. La exposición Beatriz Russek. Indumentaria y moda que presenta Fomento Cultural Banamex en la Casa del Mayorazgo de la Canal, en San Miguel de Allende, celebra la trayectoria de esta diseñadora mexicana a través de su trabajo y colaboración con una gran diversidad de artistas del tejido mexicano.
Beatriz Russek es pionera en la impartición de talleres de capacitación a mujeres artesanas de diversas regiones de Chiapas, Oaxaca y Puebla, y por más de treinta años ha apoyado las buenas prácticas del respeto, remuneración justa y reconocimiento del trabajo de las artesanas. Grandes Maestras del Arte Popular como Carmen Vázquez Hernández, Alicia Molina, Zenaida Pérez y Francisca Palafox han participado en diversos proyectos textiles con esta diseñadora mexicana.
Beatriz Russek en la inauguración de“Beatriz Russek. Indumentaria y Moda” en la Casa de Cultura Citibanamex–Casa del Mayorazgo de la Canal
San Miguel de Allende, Guanajuato
Fotografía: Valadez Production
Como una nueva forma de descubrir y conocer el arte de los tejedores tradicionales, esta muestra de indumentaria inspirada en textiles de diversas regiones de Oaxaca y del Mundo Maya despliega, a través de los textiles y sus creadores, historias que entrelazan el mundo antiguo con el contemporáneo. Es así que, entre tramas y urdimbres, la diseñadora demuestra la sofisticación de las técnicas que aún perduran entre los diferentes exponentes del tejido en el país, mostrando a nivel nacional e internacional una colección mestiza que no sólo recoge una parte de estas tradiciones, sino que logra un acoplamiento entre las tradiciones textiles –bordados, tejidos, etc.– y un concepto del diseño de moda contemporáneo.
Beatriz Russek creció en un ambiente lleno de cultura visual, que se vio enriquecido a partir del negocio familiar algodonero. Desde muy pequeña mostró interés por el diseño, creando la vestimenta de sus clases de baile o de festivales, sin embargo, no sería sino hasta más adelante que encontraría la creativa vocación que hasta la fecha ha desempeñado.
A partir de su participación en el teatro, desarrollaría un marcado interés por la indumentaria histórica; las costumbres y formas que influían en el diseño de ciertas prendas en determinados contextos históricos. Teniendo como hoja de ruta la investigación de prendas históricas, la diseñadora profundizó más en el estudio de prendas típicas de ciertas regiones de México. Se ha de mencionar que, aquello que enaltece mayormente el trabajo de esta diseñadora no sólo es su creatividad, sino su esfuerzo personal por beneficiar, artística y monetariamente, a las mujeres u hombres que trabajan en colaboración con ella en dicho arte.
2º Encuentro de los Grandes Maestros del Arte Popular de Iberoamérica, en la especialidad de Tejido, en el Centro de Textiles del Mundo Maya
San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México
Fotografía: Yara Lucía Ramírez David
Beatriz Russek se adentró en el mundo de la moda por dos razones fundamentales: la primera, y para ella la más importante: ayudar a aquellas mujeres mexicanas que por cualquier razón no podían realizar otro tipo de trabajo, la segunda razón, que ella misma devela a partir de su pasión por la historia y los textiles tradicionales: fomentar la conservación de las técnicas tradicionales de elaboración de textiles, desde la producción de telas, hasta la fabricación de la indumentaria.
La diseñadora también ha expresado su interés por inculcar la utilización de prendas tradicionales en todos los sectores de la sociedad actual, ya que éstos representan un orgullo nacional interno que, además de preservar el trabajo artesanal con el que son elaborados, constituyen una parte importante de la herencia indígena en nuestro país que no debe perderse.
“El huipil –y eso lo observamos entre los lacandones hoy en día– puede usarse como especie de tienda: se meten los brazos dentro de este amplio vestido y queda la mujer –y en este caso también el hombre, que usa el mismo tipo de vestido– protegida de los moscos, del calor y del frío. Al estar sentada, puede meter también los pies. Después del baño en el rio, el huipil se pone rápidamente, sin las demoras de nuestra estorbosa ropa. Los mosquitos no alcanzan a picar y la modestia queda a salvo. Dentro de sus amplios pliegues se llevan objetos a salvo de las miradas. La mujer vestida con huipil adquiere dignidad y nobleza, acentuada por el majestuoso caminar de quien ha cargado objetos en la cabeza. La falda de enredo acentúa la esbeltez y acorta el paso, con lo que la mujer es más femenina, al caminar junto al hombre que toma pasos largos.” [1]
Las prendas de vestir tradicionales van más allá de una satisfacción estética, pues son creadas en base a una necesidad física y ambiental según el contexto de la comunidad. Además, el decorado demuestra una cosmovisión vasta en simbología arraigada a la cultura que se pretende preservar. El arte popular, a través de la indumentaria, se presenta en esta exposición como sinónimo de mexicanidad y como símbolo de originalidad cultural.
2º Encuentro de los Grandes Maestros del Arte Popular de Iberoamérica, en la especialidad de Tejido, en el Centro de Textiles del Mundo Maya
San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México
Fotografía: Yara Lucía Ramírez David
Beatriz Russek, como embajadora de los textiles mexicanos, ha expresado su preocupación por las exigencias de la vida contemporánea, ya que la producción en serie y la “moda rápida” ha ido desplazando la producción manual y la paciencia aplicada al ejercicio del gusto.[2]
“Y una vez reconocida por la sociedad la excelencia de los diseños, las formas y los colores del arte popular, su sentido profundo, adecuado a las exigencias de la modernidad, influye poderosamente en el arte, los ritmos y la moda. Se trata de las mismas esencias, aunque en un punto superior de la espiral, pues la tradición ha de concebírsela como un proceso dinámico, siempre proclive al enriquecimiento. Al fin y al cabo, lo que a cada grupo distingue es aquello que crea y lo que asume como propio.”[3]
Te invitamos a enriquecer tus conocimientos sobre historia popular, textiles tradicionales y sobre nuevas propuestas nacionales sobre la indumentaria actual en México y en el mundo. Si visitas San Miguel de Allende, Guanajuato, no olvides visitar la exposición:
Beatriz Russek. Indumentaria y moda
Agosto 2018 – Febrero 2019
Lunes a viernes de 9:00 a 18:00 hrs
Sábados y domingos de 10:00 a 18:00 hrs
Entrada libre
Casa de Cultura Citibanamex – Casa del Mayorazgo de la Canal
Calle Canal 4, Centro Histórico
San Miguel de Allende, Guanajuato
Fuentes:
Jacobs, Patricia (Coord. General). “La tejedora de vida”, Colección de Trajes Mexicanos de Banca Serfin, Editorial a Todo Color, 2:1989 (1987), México, D.F., 255 pp.
Cook de Leonard, Carmen; Donald Cordy & María Dolores Morales (Colaboradores). “Indumentaria Mexicana” en Artes de México No. 77/78, 1966, México, D.F., 163 pp.
Citas:
[1]Carmen Cook de Leonard. Indumentaria Mexicanaen Artes de México, p. 6.
[2]Patricia Jacobs (Coord.). La Tejedora de Vida, p. 15.
[3]Idem.